La órbita microcósmica o pequeña revolución celeste (Xiao Zhou tian) es un concepto de Alquimia Taoista. Consiste en recoger la esencia (Jing) y mezclarla con el aliento (Qi). Esta esencia en algún otro lugar se relaciona con el semen, pero en cualquier caso es la fuente de la vida. Si se mezcla esta esencia con el aliento utilizando la respiración y se hace circular por la órbita microcósmica, conseguimos aumentar nuestra vitalidad y comenzar el proceso alquímico que conduce a la inmortalidad (según los sabios chinos taoístas). Vale la pena intentarlo.
Los puntos de la órbita microcósmica son doce:
Zi se encuentra en el periné, entre el ano y los genitales, también llamado la Puerta de la Vida y la Muerte.
Chou se encuentra en la base de la espina dorsal.
Yin punto en los riñones, Puerta de la Vida.
Mao punto detrás del corazón.
Chen la primera vértebra cervical.
Si la Almohadilla de Jade, donde se apoya el cráneo.
Wu en la coronilla.
Wei el Palacio de Cristal en el entrecejo.
Shen en el centro de la garganta.
Yu en el esternón a la altura del corazón.
Xu en el ombligo.
Hai el Palacio del Esperma / Ovárico.
Estos doce puntos forman los dos canales principales por los que circula el Qi, los canales dumai o control y renmai o función. Para conseguir la unión de ambos canales, hay que presionar el periné con el talón y llevar la punta de la lengua al paladar encima de la encía superior.
Para activar la órbita microcósmica hay que fijar la mirada en la punta de la nariz (para fijar la mente) y presionar el periné. Luego iniciar una inspiración llevando el aire del punto Zi al punto Chou, luego seguir inspirando y visualizar los puntos Chou y Yin. A continuación retener un instante en Mao. Seguir inspirando hasta Wu, allí retener de nuevo y comenzar a espirar y visualizar como desciende el aire por Wei, Shen y detenerse un instante en Yu, para continuar por Xu y Hai. Terminar de nuevo en Zi. Para hacer progresar el fuego Yang y reparar nuestro cerebro, capacitándolo para alcanzar la visión de la vacuidad del Tao, hay que acumular la esencia-aliento en el tantien inferior, el Horno de Jade, tres dedos por debajo del ombligo y allí concentrar toda nuestra atención.
Los puntos de la órbita microcósmica son doce:
Zi se encuentra en el periné, entre el ano y los genitales, también llamado la Puerta de la Vida y la Muerte.
Chou se encuentra en la base de la espina dorsal.
Yin punto en los riñones, Puerta de la Vida.
Mao punto detrás del corazón.
Chen la primera vértebra cervical.
Si la Almohadilla de Jade, donde se apoya el cráneo.
Wu en la coronilla.
Wei el Palacio de Cristal en el entrecejo.
Shen en el centro de la garganta.
Yu en el esternón a la altura del corazón.
Xu en el ombligo.
Hai el Palacio del Esperma / Ovárico.
Estos doce puntos forman los dos canales principales por los que circula el Qi, los canales dumai o control y renmai o función. Para conseguir la unión de ambos canales, hay que presionar el periné con el talón y llevar la punta de la lengua al paladar encima de la encía superior.
Para activar la órbita microcósmica hay que fijar la mirada en la punta de la nariz (para fijar la mente) y presionar el periné. Luego iniciar una inspiración llevando el aire del punto Zi al punto Chou, luego seguir inspirando y visualizar los puntos Chou y Yin. A continuación retener un instante en Mao. Seguir inspirando hasta Wu, allí retener de nuevo y comenzar a espirar y visualizar como desciende el aire por Wei, Shen y detenerse un instante en Yu, para continuar por Xu y Hai. Terminar de nuevo en Zi. Para hacer progresar el fuego Yang y reparar nuestro cerebro, capacitándolo para alcanzar la visión de la vacuidad del Tao, hay que acumular la esencia-aliento en el tantien inferior, el Horno de Jade, tres dedos por debajo del ombligo y allí concentrar toda nuestra atención.
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