EL CÍRCULO DE LA SABIDURÍA

El Círculo de la Sabiduría recoge las conclusiones de mi búsqueda interior y de mi trabajo de meditación. He consagrado mi vida a la búsqueda interior y, en los últimos años, he alcanzado algunos interesantes resultados que me gustaría compartir con el lector. No creo que en una cosa como es la meditación se pueda hablar de rigor científico, pero sí que es legítimo hablar de método, la “investigación interior” se puede hacer de forma más o menos metódica, sin embargo, las conclusiones, al ser completamente subjetivas, no pueden tener mayor rigor que el de la opinión. Juan Almirall

lunes, 21 de abril de 2014

CONCLUSIONES SOBRE EL PENSAMIENTO HERMÉTICO

Ayer finalizaron las Jornadas Ibéricas de la Sociedad Teosófica, que trataron el tema del Pensamiento Hermético. Todo lo que sucedió en estos días merece una detallada atención, pues parecía como si se nos estuvieran revelando nuevas posibilidades, nuevas formas de trabajo. Una primera cuestión que merece atención son las impresiones expresadas por el grupo de participantes, porque algunos experimentaron las presentaciones como muy densas, mucha información, muchos temas de estudio, muy inquietantes… Pero todos experimentamos una fuerte unidad de todo el grupo, una verdadera Fraternidad. Y es que el Pensamiento Hermético nos unió, pese a la densidad de los conceptos e ideas que contenía, todos nos sentimos muy unidos, fraternalmente unidos ante un tremendo desafío: ¡la comprensión del Mensaje de Hermes! En mi opinión este desafío nos estaba confrontando con cuestiones muy importantes, con formas de trabajo nuevas, y para explicarlo analizaré brevemente algunos de los conceptos herméticos que estudiamos:
            El Logos: Hermes es el Logos, es el Manas superior, la mente abstracta de cada uno de nosotros intentando captar la esencia profunda de toda la Creación. Manas superior es la mente que aspira a Buddhi, la Mente Búdica, cuya naturaleza es Compasión y Vacuidad. Todos los participantes de las Jornadas trabajamos al más alto nivel que nuestro Manas superior nos permitió.
            La Gnosis: gnosis no es solo conocimiento, es la sustancia búdica, es la propia Mente Búdica Universal, es el Conocimiento Secreto o la Sabiduría Divina misma. Es Conocimiento unificador y Fuerza. En nuestro encuentro Buddhi se manifestó como una nube por encima de nuestras cabezas invocada por nuestra aspiración y nuestra unidad. Y fue precisamente nuestra aspiración común la que nos permitió experimentar la Unidad, la Fraternidad que la Gnosis aporta.
            La Crátera o el Grial: Buddhi es como una copa llena de Sabiduría y Fuerza, que solo la aspiración del grupo podía invocar. Todos bebimos de esta Copa Sagrada, que nuestra aspiración invocó. El Grial es una concentración de Fuerzas de esta Mente Búdica. Este Grial también se manifiesta en los Rituales de Sanación de la Sociedad Teosófica y otros grupos, donde los nombres de los enfermos son sumergidos en la Copa de Fuerza Buddhica que es Luz, Unidad, Sabiduría y Curación. El Buda presentaba su Sabiduría como un remedio curativo y el Camino como un proceso de curación de los tres venenos, ignorancia, odio y apego.
            La Piedad Hermética: Es el silencio de Manas superior cuando recibe las Fuerzas de la Gnosis, es el Silencio en el Templo del Grial. Esto nos confronta con nuevas formas de trabajo.
            La Alquimia: Es el arte de la transformación de los Elementos, nuestro vehículo etérico es el que permite que nuestra mente se manifieste, los cuatro éteres inferiores soportan las mentes más básicas, el quinto éter sustenta a Manas superior. La Alquimia es la herramienta para transformar estos cinco éteres, purificarlos, es el arte de la Metamorfosis o la Transfiguración. No solo hay que conectar con la Mente Buddhica sino que hay que construir el vehículo que la pueda manifestar.

            El Noûs o Poimandres: El Noûs es el Hombre Nuevo, es ese vehículo, una figura inmensa de unos éteres muy puros que sustenta la Mente Buddhica, es el Hombre Rojo, surgido del proceso alquímico.  

1 comentario:

  1. Cierto, creo que en conjunto hemos dispuesto un gran cáliz, con el anhelo de llenarlo de ese elixir de vida que es de naturaleza eterna. Fue un encuentro ocultamente trascendente y que su proyección tardará en asimilarse.

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