Como decía Descartes: mundus est fabula. Por eso vamos a explicar una fábula, tenemos muchos datos y fechas, pero la verdad de los hechos nunca podremos saberla. La protagonista de nuestra fábula es una aventurera de origen ruso, HPB, fascinada por la sabiduría antigua. En el año 1874 conoce a HO, un coronel retirado interesado por los fenómenos sobrenaturales y las ciencias ocultas. Un año más tarde, en Nueva York, ambos amigos fundaron la Sociedad Teosófica. En el año 1877, HPB publica su primera gran obra en cuatro volúmenes, Isis sin velo, donde muestra un gran interés por las religiones y la sabiduría antigua, mientras propone una reforma del ocultismo de su época. Francmasones y sociedades secretas son algunos de los pocos lugares donde se puede encontrar algo de la Sabiduría arcana de Occidente, pero en general, poco quedaba de la tradición mística y espiritual que vio su origen en Egipto, Mesopotamia y Grecia, y, a partir de la Edad Media, inspiró a los buscadores del Grial o de los alquimistas Rosacruces. Occidente estaba embarcado y fascinado por la aventura de las nuevas ciencias, y había dejado de lado su parte mágica y mística, en pos de las luces de la Razón.
Las aventuras de HPB y HO les condujeron a la India en torno al año 1878. Y ¿qué encontraron en Oriente? La India por aquella época vivía momentos de gran decadencia cultural bajo el dominio británico, las tradiciones medievales de la India antigua habían quedado relegadas a sectores marginales y populares, mientras que las clases altas e ilustradas se occidentalizaban a grandes pasos. Sin embargo, nuestros amigos, curiosos por naturaleza, no dejaron de fascinarse por los restos de la tradición espiritual milenaria. Lo que les llevó a iniciar una labor de recuperación de la literatura filosófica y espiritual de la India.
FASCINACIÓN POR EL TIBET: Pero fue en su viaje al Norte cuando conocieron a Sinnett, autor de la obra Budismo esotérico, una versión del Budismo tántrico que presentaba la personalidad humana en siete miembros: un cuerpo físico y su doble pránico o etérico, un cuerpo sensual o de deseos, y una mente inferior, una mente superior o Manas, la Mente Búdica o Buddhi y la esencia monádica, Atman. El Budismo esotérico de Sinnett inspiró la segunda gran obra de HPB, La Doctrina Secreta. En el Norte de India tomaron conciencia de la existencia en los Himalayas de los restos de la Sabiduría perdida. Mientras en la India la tradición espiritual relativa al Yoga se había mantenido gracias a yoguis marginales y analfabetos, en el Tibet monasterios repletos de Lamas y Yoguis muy eruditos habían mantenido la tradición antigua de las grandes Universidades indias, como la de Nalanda, donde maestros y estudiantes analizaban los efectos del yoga y la meditación en la mente humana. Las escuelas de Lamas tibetanos estaban repletas de sabios y eruditos monjes y yoguis, practicantes de diversos yogas y tantras, así como de profundísimos estudios y tratados sobre la mente humana.
La palabra sánscrita dhyân generalmente se traduce como "meditación", sabios hindúes como Patañjali o budistas como Nagarjuna habían estudiado distintas clases de dhyân para transformar la mente. La clave de la transformación de la mente se encontraba en el dhyân-yoga (lo que hoy se conoce como raja-yoga). La palabra japonesa Zen equivale a la palabra china chan y a la palabra sánscrita dhyân. El Budismo del Tibet había conservado el interés por el estudio de la mente en el estado dhyân. Antes de su muerte, HPB escribió dos obras La Doctrina Secreta y La voz del silencio, la primera muy extensa donde analiza con detalle un texto tibetano denominado: Las Estancias del Dzyan, que no es otra cosa que las estancias de dhyân, y en su libro La voz del silencio donde nos da claras indicaciones sobre los estadios por los que pasa la conciencia hasta alcanzar la meditación dhyân que permite escuchar la "voz del silencio".
Las obras de HPB revolucionaron el mundo espiritual y la Sociedad Teosófica se convirtió en la más amplia difusora de esta nueva espiritualidad basada en el Budismo esotérico, gracias al cual HPB pudo encontrar la doctrina secreta, la antigua Sabiduría, oculta en los textos de todas las religiones. La Sociedad Teosófica, que tenía la intención, muy budista por otra parte, de crear una Fraternidad Universal de buscadores de la Sabiduría, se fue atomizando en innumerables sociedades y grupos, que, con otros nombres, buscaban realizar el triángulo superior del Budismo Esotérico: "Manas-Buddhi-Atman". Un nuevo grupo de Rosacruces surgieron del impulso teosófico, que llamaron a este triángulo budista: "yo espiritual" o "alma", "espíritu de vida" o "alma-espíritu" y "espíritu divino" o "mónada". Rudolf Steiner, miembro activo de la Sociedad Teosófica hasta el año 1913, proponía en su obra de 1904, Cómo se alcanza el conocimiento de los mundos superiores, una versión occidentalizada del Óctuple Sendero budista. El movimiento esotérico occidental surgido de la Teosofía no es otra cosa que una versión moderna del Budismo Mahayana y Tántrico, donde se introducen conceptos budistas como el karma, la reencarnación, los chakras, la activación de la fuerza de Kundalini, etc. y la trinidad Manas-Buddhi-Atman, que equivale al "cuerpo de transformación" de Buda (Nirmanakaya), a su "cuerpo del Gozo" (Sambhogakaya) y al "cuerpo de Sabiduría" (Dharmakaya), que tendremos que explorar más adelante para comprender de qué se trata realmente esta "buena nueva budista".
Las aventuras de HPB y HO les condujeron a la India en torno al año 1878. Y ¿qué encontraron en Oriente? La India por aquella época vivía momentos de gran decadencia cultural bajo el dominio británico, las tradiciones medievales de la India antigua habían quedado relegadas a sectores marginales y populares, mientras que las clases altas e ilustradas se occidentalizaban a grandes pasos. Sin embargo, nuestros amigos, curiosos por naturaleza, no dejaron de fascinarse por los restos de la tradición espiritual milenaria. Lo que les llevó a iniciar una labor de recuperación de la literatura filosófica y espiritual de la India.
FASCINACIÓN POR EL TIBET: Pero fue en su viaje al Norte cuando conocieron a Sinnett, autor de la obra Budismo esotérico, una versión del Budismo tántrico que presentaba la personalidad humana en siete miembros: un cuerpo físico y su doble pránico o etérico, un cuerpo sensual o de deseos, y una mente inferior, una mente superior o Manas, la Mente Búdica o Buddhi y la esencia monádica, Atman. El Budismo esotérico de Sinnett inspiró la segunda gran obra de HPB, La Doctrina Secreta. En el Norte de India tomaron conciencia de la existencia en los Himalayas de los restos de la Sabiduría perdida. Mientras en la India la tradición espiritual relativa al Yoga se había mantenido gracias a yoguis marginales y analfabetos, en el Tibet monasterios repletos de Lamas y Yoguis muy eruditos habían mantenido la tradición antigua de las grandes Universidades indias, como la de Nalanda, donde maestros y estudiantes analizaban los efectos del yoga y la meditación en la mente humana. Las escuelas de Lamas tibetanos estaban repletas de sabios y eruditos monjes y yoguis, practicantes de diversos yogas y tantras, así como de profundísimos estudios y tratados sobre la mente humana.
La palabra sánscrita dhyân generalmente se traduce como "meditación", sabios hindúes como Patañjali o budistas como Nagarjuna habían estudiado distintas clases de dhyân para transformar la mente. La clave de la transformación de la mente se encontraba en el dhyân-yoga (lo que hoy se conoce como raja-yoga). La palabra japonesa Zen equivale a la palabra china chan y a la palabra sánscrita dhyân. El Budismo del Tibet había conservado el interés por el estudio de la mente en el estado dhyân. Antes de su muerte, HPB escribió dos obras La Doctrina Secreta y La voz del silencio, la primera muy extensa donde analiza con detalle un texto tibetano denominado: Las Estancias del Dzyan, que no es otra cosa que las estancias de dhyân, y en su libro La voz del silencio donde nos da claras indicaciones sobre los estadios por los que pasa la conciencia hasta alcanzar la meditación dhyân que permite escuchar la "voz del silencio".
Las obras de HPB revolucionaron el mundo espiritual y la Sociedad Teosófica se convirtió en la más amplia difusora de esta nueva espiritualidad basada en el Budismo esotérico, gracias al cual HPB pudo encontrar la doctrina secreta, la antigua Sabiduría, oculta en los textos de todas las religiones. La Sociedad Teosófica, que tenía la intención, muy budista por otra parte, de crear una Fraternidad Universal de buscadores de la Sabiduría, se fue atomizando en innumerables sociedades y grupos, que, con otros nombres, buscaban realizar el triángulo superior del Budismo Esotérico: "Manas-Buddhi-Atman". Un nuevo grupo de Rosacruces surgieron del impulso teosófico, que llamaron a este triángulo budista: "yo espiritual" o "alma", "espíritu de vida" o "alma-espíritu" y "espíritu divino" o "mónada". Rudolf Steiner, miembro activo de la Sociedad Teosófica hasta el año 1913, proponía en su obra de 1904, Cómo se alcanza el conocimiento de los mundos superiores, una versión occidentalizada del Óctuple Sendero budista. El movimiento esotérico occidental surgido de la Teosofía no es otra cosa que una versión moderna del Budismo Mahayana y Tántrico, donde se introducen conceptos budistas como el karma, la reencarnación, los chakras, la activación de la fuerza de Kundalini, etc. y la trinidad Manas-Buddhi-Atman, que equivale al "cuerpo de transformación" de Buda (Nirmanakaya), a su "cuerpo del Gozo" (Sambhogakaya) y al "cuerpo de Sabiduría" (Dharmakaya), que tendremos que explorar más adelante para comprender de qué se trata realmente esta "buena nueva budista".
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