Es evidente que todo en nuestra vida pasa por el filtro del pensamiento. Las cosas que no pensamos son cosas de las que parece que no somos conscientes. La reflexión es la acción de examinar internamente una cosa, esa cosa es una representación mental de algo que puede estar en el mundo que nos rodea o no.
Esta reflexión puede ser de dos clases: a) una reflexión fruto de una forma de pensar "racional" y b) una reflexión fruto de una forma de pensar "simbólica". Este segundo tipo lo hemos llamado así para agrupar una diversidad de formas distintas de pensar que, en general, adoptan el objeto de pensamiento, la representación mental, como un símbolo.
El PENSAMIENTO RACIONAL podríamos definirlo como un tipo de pensamiento secuencial y lógico, es anticipatorio porque analiza el fenómeno a partir de sus causas y efectos. Veamos un ejemplo, si llueve es seguro que yo me voy a mojar, por tanto, cogeré el paraguas. Esto sería un análisis de las causas y los efectos, siguiendo una secuencia lógica, si "a" entonces "b", así se construyen los silogismos y las demás proposiciones lógicas. Este es un tipo de pensamiento que desarrolló Aristóteles en su Organon, los tratados sobre lógica, y que fundamenta todo el moderno pensamiento científico. El pensamiento científico es además de racional empírico, como nuestra sentencia del paraguas, el orden de causas y efectos está contrastado en la experiencia, por lo que puedo afirmar sin temor a equivocarme, que si llueve me voy a mojar. El pensamiento racional busca leyes universales y se apoya en las ciencias matemáticas.
¿Qué es el PENSAMIENTO SIMBÓLICO? ¿En qué se diferencia del pensamiento racional? Y ¿porqué es útil en la búsqueda interior? El pensamiento simbólico es un pensamiento "analógico", que establece relaciones poco evidentes, ya que se apoya en la intuición. Decimos que intuimos una cosa cuando no encontramos una relación racional entre las causas y sus efectos, hay un salto en la sucesión causal, pero la conexión intuitiva funciona. El origen de la intuición es incierto, puede venir de una relación más visual con el objeto o incluso corporal. Por ello, el pensamiento intuitivo se apoya en imagen y gesto, de donde surge el símbolo y el ritual. Ambos permiten una forma de pensar diferente a la forma usual, que suele ser el pensamiento racional. El pensamiento simbólico deja de lado el aspecto cuantitativo de las cosas y se interesa más por el aspecto cualitativo, lo que nos permite descubrir determinadas funciones universales que operan en todos los fenómenos vivos. Con la Razón tallamos la piedra y le damos formas geométricas a la Naturaleza. A través del Símbolo nos adentramos en la misma Vida, que requiere ser mirada como un todo. La Vida es el fenómeno opuesto a la gravitación, los cuerpos físicos caen hacia la Tierra, la Vida se eleva hacia el Sol, busca la luz y el calor. Por eso el pensamiento místico, que busca elevarse de lo meramente grave y pesado, contempla el Cosmos y viaja por los Cielos Estrellados encontrando Símbolos Universales por todas partes. Pues la Vida nos envuelve, la Naturaleza nos rodea y penetra y sin embargo nos oculta sus misterios, bueno, se los oculta al pensador racional y empírico, que no es capaz de elevar su pensamiento de los pesado, lo grave, lo físico...
Esta reflexión puede ser de dos clases: a) una reflexión fruto de una forma de pensar "racional" y b) una reflexión fruto de una forma de pensar "simbólica". Este segundo tipo lo hemos llamado así para agrupar una diversidad de formas distintas de pensar que, en general, adoptan el objeto de pensamiento, la representación mental, como un símbolo.
El PENSAMIENTO RACIONAL podríamos definirlo como un tipo de pensamiento secuencial y lógico, es anticipatorio porque analiza el fenómeno a partir de sus causas y efectos. Veamos un ejemplo, si llueve es seguro que yo me voy a mojar, por tanto, cogeré el paraguas. Esto sería un análisis de las causas y los efectos, siguiendo una secuencia lógica, si "a" entonces "b", así se construyen los silogismos y las demás proposiciones lógicas. Este es un tipo de pensamiento que desarrolló Aristóteles en su Organon, los tratados sobre lógica, y que fundamenta todo el moderno pensamiento científico. El pensamiento científico es además de racional empírico, como nuestra sentencia del paraguas, el orden de causas y efectos está contrastado en la experiencia, por lo que puedo afirmar sin temor a equivocarme, que si llueve me voy a mojar. El pensamiento racional busca leyes universales y se apoya en las ciencias matemáticas.
¿Qué es el PENSAMIENTO SIMBÓLICO? ¿En qué se diferencia del pensamiento racional? Y ¿porqué es útil en la búsqueda interior? El pensamiento simbólico es un pensamiento "analógico", que establece relaciones poco evidentes, ya que se apoya en la intuición. Decimos que intuimos una cosa cuando no encontramos una relación racional entre las causas y sus efectos, hay un salto en la sucesión causal, pero la conexión intuitiva funciona. El origen de la intuición es incierto, puede venir de una relación más visual con el objeto o incluso corporal. Por ello, el pensamiento intuitivo se apoya en imagen y gesto, de donde surge el símbolo y el ritual. Ambos permiten una forma de pensar diferente a la forma usual, que suele ser el pensamiento racional. El pensamiento simbólico deja de lado el aspecto cuantitativo de las cosas y se interesa más por el aspecto cualitativo, lo que nos permite descubrir determinadas funciones universales que operan en todos los fenómenos vivos. Con la Razón tallamos la piedra y le damos formas geométricas a la Naturaleza. A través del Símbolo nos adentramos en la misma Vida, que requiere ser mirada como un todo. La Vida es el fenómeno opuesto a la gravitación, los cuerpos físicos caen hacia la Tierra, la Vida se eleva hacia el Sol, busca la luz y el calor. Por eso el pensamiento místico, que busca elevarse de lo meramente grave y pesado, contempla el Cosmos y viaja por los Cielos Estrellados encontrando Símbolos Universales por todas partes. Pues la Vida nos envuelve, la Naturaleza nos rodea y penetra y sin embargo nos oculta sus misterios, bueno, se los oculta al pensador racional y empírico, que no es capaz de elevar su pensamiento de los pesado, lo grave, lo físico...
“Si no puedes igualarte a Dios no puedes
comprenderlo: pues sólo lo semejante comprende a lo semejante. Crece hasta ser de una grandeza inmensa, sobrepasa a
todos los cuerpos, elévate por encima de todos los tiempos, transfórmate en
eternidad. Entonces comprenderás a Dios. Imprégnate con el pensamiento de que para ti nada es
imposible; considérate como inmortal y capaz de comprenderlo todo, las artes,
las ciencias y la naturaleza de todo lo que vive. Sube más
alto que toda altura, desciende más bajo que toda profundidad. Reúne en ti las
sensaciones de todo lo creado: del fuego y del agua, de lo seco y lo húmedo;
imagina que estás en todas partes al mismo tiempo: sobre la tierra, en el mar,
en el aire; que aún no has sido creado; que estás en el seno materno; que eres
adolescente, anciano; que estás muerto y más allá de la muerte. Si puedes
abarcar todo eso a la vez en tu conciencia: tiempo, lugares, acontecimientos,
calidades, cantidades, entonces comprenderás a Dios.” (Del Corpus Hermeticum XI, 20).
El pensar racional se complementa con el pensamiento simbólico, no se excluyen en absoluto, la Vida se asienta sobre la Materia y en algún punto ambas se interpenetran generando todo el conjunto de la Naturaleza. Por ello, estudiar los símbolos es una herramienta muy útil para el buscador que recorre los caminos místicos, y cuanto más conocimiento de la cultura y de los rastros de la antigua Sabiduría Universal mejor y más capacidad de relación simbólica y, además, los sueños se vuelven más enriquecedores.
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