EL CÍRCULO DE LA SABIDURÍA

El Círculo de la Sabiduría recoge las conclusiones de mi búsqueda interior y de mi trabajo de meditación. He consagrado mi vida a la búsqueda interior y, en los últimos años, he alcanzado algunos interesantes resultados que me gustaría compartir con el lector. No creo que en una cosa como es la meditación se pueda hablar de rigor científico, pero sí que es legítimo hablar de método, la “investigación interior” se puede hacer de forma más o menos metódica, sin embargo, las conclusiones, al ser completamente subjetivas, no pueden tener mayor rigor que el de la opinión. Juan Almirall

lunes, 31 de marzo de 2014

¿CAMINAR EN GRUPO O CAMINAR EN SOLITARIO? PATRONES Y ARQUETIPOS (1ª PARTE)

¿Cómo es posible que las aves vuelen juntas de forma tan ordenada? En el mundo animal salvaje (el poco que queda), se pueden observar fenómenos como el vuelo ordenado de las aves, o el movimiento conjunto de una manada, como si respondieran a un patrón común. Esto es más difícil de reconocer en los seres humanos, pues, supuestamente, gozamos de una conciencia individual que nos hace a cada uno único e irrepetible, pero digo esto "supuestamente", porque la realidad es que vistos en conjunto, los habitantes de una ciudad, por ejemplo, tienen un "no se qué" de muy parecido, todos hacemos cosas no tan distintas, por no decir que hacemos todos más o menos lo mismo. No entraré en el tema de los campos mórficos y la resonacia morfogenética de Rupert Sheldrake, porque sería complicarlo mucho. Lo único que me gustaría hacer aquí es constatar un fenómeno con el que me he encontrado en los distintos grupos místicos y espirituales que he conocido y que me proporciona alguna respuesta a la pregunta: ¿caminar en grupo o caminar en solitario?
Curiosamente, pese a que la mayoría de grupos místicos y espirituales (que en adelante voy a llamar simplemente grupos), pese a tener amplias y profundas filosofías, resuenan a un único patrón "energético" desde el punto de vista espiritual. En general, en estos grupos hay una idea nuclear aglutinadora a la que todo el grupo responde de forma clara y evidente. Me explicaré mejor, en uno de estos grupos había una idea que se repetía hasta la saciedad en todas las conferencias y actividades, y era la idea de la existencia de un átomo espiritual latente en el corazón del ser humano. Pese a que el grupo tenía una filosofía muy amplia y profunda, todos resonaban y reaccionaba, principalmente, cuando escuchaban esta idea, y esta idea generaba una fuerza muy perceptible, es decir, que era posible experimentar de forma muy real ese átomo espiritual en el corazón, todos los miembros del grupo resonaban con esa idea porque todos lo habían experimentado, hasta el punto que otras personas sensibles que se acercaban podían llegar a sentir lo mismo. ¿Curioso, verdad? Pues cuál fue mi sorpresa al comprobar que en otro grupo resonaba de igual forma con otra idea. En este otro grupo resonaban con la idea de que procurar la felicidad de los demás es una forma de procurar la propia felicidad. En este grupo pude experimentar que cuando salía de los encuentros sentía de forma intensa la verdad de la idea y me sentía muy impulsado a buscar la felicidad de los demás.
Cuando hablo de "energético" me refiero a una cierta fuerza mental, emocional y de acción que nos empuja a pensar, sentir y actuar en una determinada dirección. Un patrón energético solo puede desplegarse en grupo, ya que son fruto de la energía que genera un grupo de personas. En un cierto sentido, estos patrones son muy útiles en el camino espiritual, que, insisto, es ante todo un camino individual, pues nos permite activar fácilmente una determinada energía. Os pondré un ejemplo, durante veinticinco años he sido vegetariano porque estaba en un grupo en el que todos lo éramos, cuando abandoné el grupo no me ha sido tan fácil seguir siéndolo, he tenido que tomar la decisión de seguir siéndolo y sacar de mi mismo la fuerza para mantener dicha decisión.
En el grupo es posible conectar con ciertos patrones energéticos que pueden ser muy útiles en el propio camino, también nos ayudan a desarrollar una gran tolerancia. Por lo que el camino en grupo siempre es interesante. Pero ello tiene un riesgo. De lo que he expuesto hasta ahora se podrá deducir que hay distintos patrones energéticos, en el grupo A trabajan el patrón A pero no el patrón B, por lo que, por más energía que se ponga en el patrón A, el patrón B no se va a poder desarrollar nunca en este grupo, es más, si se desarrolla un patrón B en el grupo A, es muy posible que dicho grupo se sienta amenazado, pues el grupo no está capacitado para reconocer el patrón B, lo sentirán como extraño y hasta como una amenaza. El riesgo es que el patrón B puede ser el siguiente paso en tu camino individual, por lo que es muy probable que tengas que dejar el grupo A, pues allí no puedas trabajar el patrón B.
Un patrón energético crea un campo, una matriz, donde la energía está muy presente y activa, si el grupo trabaja con dedicación e intensidad el patrón será muy fuerte. Pero el campo energético tiene sus límites, sus fronteras, que lo protegen y no dejan entrar otras energías que responden a otros patrones energéticos. Esto, por otra parte, no es tan extraño, se da en muchos ámbitos donde hay grupos humanos. Los ocultistas llamaban a este patrón "egregor". Estos patrones colectivos pueden tener una fuerza mayor si además el patrón toma una forma determinada, entonces hablamos de Arquetipos, de los que trataré más adelante. El mejor sistema para reconocer a estos "egrégores" es: un sano sincretísmo en la práctica espiritual, una buena formación cultural y una clara conciencia individual. Esto nos permitirá poder trabajar en grupo con lucidez y sobre una base individual sólida.

domingo, 30 de marzo de 2014

SINCRETISMO


"El “sincretismo”, entendido en su sentido real, no es más que una simple yuxtaposición de elementos de procedencias diversas, agrupados “desde fuera”, por así decir, sin que ningún principio de orden más profundo venga a unificarlos. Es evidente que un ensamblaje semejante no puede constituir realmente una doctrina, al igual que un montón de piedras no constituye un edificio; y, si a veces da esta impresión a quienes lo consideran superficialmente, esta ilusión no podría resistir a un examen un poco serio. No hay necesidad de ir muy lejos para encontrar auténticos ejemplos de este sincretismo: las modernas falsificaciones de la tradición, como el ocultismo y el teosofismo, no son otra cosa en el fondo; nociones fragmentarias tomadas de diferentes formas tradicionales, y generalmente mal comprendidas y más o menos deformadas, se encuentran mezcladas con concepciones pertenecientes a la filosofía y a la ciencia profana. Ocurre lo mismo con las teorías filosóficas formadas casi exclusivamente de fragmentos de otras teorías, y aquí el sincretismo toma habitualmente el nombre de “eclecticismo”; pero este caso es en suma menos grave que el anterior, ya que no se trata sino de filosofía, es decir, un pensamiento profano que, al menos, no pretende hacerse pasar por algo distinto a lo que es." (Apreciaciones sobre la iniciación. Capítulo VI "Síntesis y sincretismo", René Guénon).

Guénon (1886-1951) fue un escritor de una gran erudición, que intentó recuperar la tradición en el ámbito de la mística y la religión. Para ello dedicó muchos esfuerzos en denunciar el supuesto "sincretismo", que según él, contaminaba el mundo occidental desde finales del siglo XIX. Acusó a ocultistas, teósofos y rosacruces de abandonar la tradición, para construir con retales nuevas doctrinas. Sin embargo, y pese al pretendido rigor desde el que atacaba a estos movimientos, ignoraba que es precisamente el SINCRETISMO el que siempre ha hecho variar las formas religiosas, místicas y filosóficas, y que nunca ha existido una pretendida tradición. Es más, las formas sincréticas devienen tradicionales cuando pierden su espíritu y vigor, transformándose en cáscaras superficiales vacías de toda eficacia espiritual y capacidad transformadora, y muy a menudo son meras herramientas de control del poder religioso o temporal. Pues las verdaderas formas espirituales evolucionan con la humanidad que no cesa de cambiar y con ella sus creencias y doctrinas. Veamos algunos ejemplos de SINCRETISMO "productivo" en la historia de la Humanidad:

1) Tal vez el SINCRETISMO más escandaloso fue el que se dio en el mundo Helenístico, Alejandría, Antioquía, Roma, donde se crearon nuevas formas de religiosidad, nuevas doctrinas espirituales y filosóficas y se gestaron las ciencias, de las que todavía se nutre la cultura occidental. Hermetismo, Gnosticismo, Maniqueísmo, Alquimia, Astrología, Misterios de todo tipo y de todas las procedencias, se dieron en la época imperial helenística. Desde Alejandría se pusieron las bases de la moderna concepción del mundo y de la ciencia. 

2) El Cristianismo nace precisamente del contacto de la filosofía griega con el judaísmo. Toda la revelación evangélica se escribió y transmitió en griego, de ahí las palabras griegas "cristiano" o "evangelio", pues utilizando el griego como medio de difusión llegó a todas partes del Imperio una versión helenizada del judaísmo estoico y sapiencial, que tenía la Sinagoga como medio natural. El Cristianismo es el resultado de un sincretismo griego y judío. 

3) El Judaísmo por más puro que pretenda ser desde la época talmúdica, tiene en los distintos libros la huella del sincretismo, por el contacto con otras culturas semíticas de su entorno. La literatura sapiencial, por ejemplo, está llena de préstamos de otras culturas antiguas.

4) Egipto y su compleja religión son fruto del sincretismo religioso de diversas ciudades que trajeron al panteón imperial sus propias divinidades. Lo mismo sucedió en Grecia y Roma, ésta última se limitó a adaptar la cultura helénica con algunos elementos etruscos. 

5) La Francmasonería occidental superpone elementos de las principales corrientes místicas de nuestra historia, convirtiéndose en el más claro monumento al sincretismo espiritual que ha existido nunca. 

6) Pero Oriente no está exento de sincretismos y asimilaciones de este tipo. Buda fue un filósofo upanishádico que obligó a los brahmanes a reinventar constantemente su religión. Pero el propio Budismo debe mucho al contacto con el Helenismo que perduró en los reinos de Bactriana y Gandhara, donde veremos aparecer las primeras imágenes de Buda, al estilo griego. La religión de Krishna, con el Mahabharata como principal instrumento de propaganda, fue una respuesta a la tremenda expansión del Budismo en los siglos III y II a.C.

7) El Hinduismo se ha transformado tanto por el contacto y debate con otras religiones, sobre todo el Budismo, utilizando una técnica muy común: revisar las doctrinas del oponente y ofrecer una versión propia de las misma. Esto puede verse en el Vedanta advaita, que hace lo propio con la metafísica Madhyamaka. La última gran transformación del Hinduismo vino de la mano de Swami Vivekananda, personaje denigrado por Guénon, que vino a presentar una nueva versión del Hinduismo donde asimilaba algunas doctrinas del Cristianismo con las que encontraba afinidad, y que permitieron dar al Neo-hinduismo de Sw. Vivekananda el alcance universal que todavía tienen.

Por tanto, demos siempre la bienvenida al SINCRETISMO, pues es la prueba de que la Humanidad crea y busca nuevas formas de acercarse a la comprensión del misterio de la existencia. Y huyamos de las formas tradicionales, que solo esconden un intento desesperado y rancio de supervivencia de jerarquías, doctrinas y ritos que ya no son capaces de dar respuestas, ni transmitir algo del verdadero Espíritu que empuja al ser humano hacia su transformación interior. 

sábado, 29 de marzo de 2014

EL VIAJE A ÍTACA

"Cuando emprendas tu viaje hacia Ítaca
debes rogar que el viaje sea largo,
lleno de peripecias, lleno de experiencias...
Debes rogar que el viaje sea largo,
que sean muchos los días de verano;
que te vean arribar con gozo, alegremente,
a puertos que tú antes ignorabas...
Acude a muchas ciudades de Egipto
para aprender, y aprender de quienes saben.
Conserva siempre en tu alma la idea de Ítaca:
llegar allí, he aquí tu destino.
Mas no hagas con prisas tu camino;
mejor será que dure muchos años,
y que llegues, ya viejo, a la pequeña isla,
rico de cuanto habrás ganado en el camino.
No has de esperar que Ítaca te enriquezca:
Ítaca te ha concedido ya un hermoso viaje.
Sin ellas, jamás habrías partido;
mas no tiene otra cosa que ofrecerte.
Y si la encuentras pobre, Ítaca no te ha engañado.
Y siendo ya tan viejo, con tanta experiencia,
sin duda sabrás ya qué significan las Ítacas." (Itaca, C. Kavafis)



Hemos hablado de un objetivo, sí, pero un objetivo temporal, algo que nos sirva de brújula durante parte del viaje, pero que no se convierta en el fin, pues lo importante, siempre, es el viaje, es lo que queda grabado en el Libro de Tu Vida, es el relato del viaje lo que importa, y el viaje no tiene fin. Por eso el objetivo es solo una brújula, un instrumento que nos ayuda a saber adónde dirigir nuestros pasos. Si tenemos claro esto, no dudaremos en quedarnos o marcharnos, pues habrá un tiempo para quedarse y otro para marcharse, no dudaremos en hablar o guardar silencio, comprenderemos porqué a veces el viaje es duro o triste y otras veces es alegre y liviano. El camino interior está marcado por el signo de la individualidad, aunque también significa la entrega al servicio de los demás o el sacrificio propio por la felicidad de los que nos rodean. Sin duda, es el servicio a la Humanidad no en abstracto, pues la Humanidad comienza con la gente que nos rodea, familia, compañeros de trabajo, vecinos, todos ellos son la Humanidad a la que debemos servir y procurar felicidad. Pero, a pesar de ello, el camino es solitario, y aquí vienen como anillo al dedo las palabras de Krishnamurti: 
"La Verdad es una tierra sin caminos, a la que uno no puede acercarse por ningún sendero sea el que éste fuere, por ninguna religión, ninguna secta. Puesto que la Verdad es ilimitada, incondicionada, pues ninguna ruta señalada nos dirige nunca a ella, la Verdad no puede ser organizada... comprender esto en principio que a la Verdad no se va por ningún camino, es descubrir la imposibilidad misma de organizar una creencia. Una creencia es una cuestión puramente personal... La Verdad no puede ser descendida, no puede bajar, es el individuo a quien le toca elevarse hacia la Verdad. No pueden bajar las crestas de la montaña al valle. Para llegar a los picos hay que atravesar el valle, escalar las cuestas abruptas sin temer el peligro de los precipicios para llegar arriba, a la Verdad."
Estas reflexiones me gustaría dirigirlas a personas libres, a personas conscientes de su individualidad, que, estén donde estén, en grupos, escuelas, sectas, religiones o en ninguna parte, sean buscadores, viajeros, navegantes por las agitadas aguas de su propia mente en busca de su Ítaca. A personas que han surcado diferentes mares, que buscan sin miedo atravesar las rocas donde yacen Escila y Caribdis, la isla de Circe o de las Sirenas, de los cíclopes y de los pastos del rebaño del Sol. Pues hay que arriesgarse a probar, hay que experimentar con cosas diferentes, hay que buscar. Yo os explicaré mi "sadhana" (mi disciplina espiritual), construida con retales de aquí y de allá, me confieso un completo sincretista. Pues todo lo que me resulta útil para profundizar un poco más y mejor sobre mi propia mente me sirve, venga de donde venga. 
El viaje es largo. Es fácil dormirse. Cada isla que encontremos puede ser un narcótico o una bendición, si nos quedamos dormidos seducidos por los encantos de Calipso o Circe olvidaremos Ítaca... Amigos, ¡buen viaje! ¡no os durmáis!  

PENSAMIENTO RACIONAL Y PENSAMIENTO SIMBÓLICO

Es evidente que todo en nuestra vida pasa por el filtro del pensamiento. Las cosas que no pensamos son cosas de las que parece que no somos conscientes. La reflexión es la acción de examinar internamente una cosa, esa cosa es una representación mental de algo que puede estar en el mundo que nos rodea o no.
Esta reflexión puede ser de dos clases: a) una reflexión fruto de una forma de pensar "racional" y b) una reflexión fruto de una forma de pensar "simbólica". Este segundo tipo lo hemos llamado así para agrupar una diversidad de formas distintas de pensar que, en general, adoptan el objeto de pensamiento, la representación mental, como un símbolo.
El PENSAMIENTO RACIONAL podríamos definirlo como un tipo de pensamiento secuencial y lógico, es anticipatorio porque analiza el fenómeno a partir de sus causas y efectos. Veamos un ejemplo, si llueve es seguro que yo me voy a mojar, por tanto, cogeré el paraguas. Esto sería un análisis de las causas y los efectos, siguiendo una secuencia lógica, si "a" entonces "b", así se construyen los silogismos y las demás proposiciones lógicas. Este es un tipo de pensamiento que desarrolló Aristóteles en su Organon, los tratados sobre lógica, y que fundamenta todo el moderno pensamiento científico. El pensamiento científico es además de racional empírico, como nuestra sentencia del paraguas, el orden de causas y efectos está contrastado en la experiencia, por lo que puedo afirmar sin temor a equivocarme, que si llueve me voy a mojar. El pensamiento racional busca leyes universales y se apoya en las ciencias matemáticas.
¿Qué es el PENSAMIENTO SIMBÓLICO? ¿En qué se diferencia del pensamiento racional? Y ¿porqué es útil en la búsqueda interior? El pensamiento simbólico es un pensamiento "analógico", que establece relaciones poco evidentes, ya que se apoya en la intuición. Decimos que intuimos una cosa cuando no encontramos una relación racional entre las causas y sus efectos, hay un salto en la sucesión causal, pero la conexión intuitiva funciona. El origen de la intuición es incierto, puede venir de una relación más visual con el objeto o incluso corporal. Por ello, el pensamiento intuitivo se apoya en imagen y gesto, de donde surge el símbolo y el ritual. Ambos permiten una forma de pensar diferente a la forma usual, que suele ser el pensamiento racional. El pensamiento simbólico deja de lado el aspecto cuantitativo de las cosas y se interesa más por el aspecto cualitativo, lo que nos permite descubrir determinadas funciones universales que operan en todos los fenómenos vivos. Con la Razón tallamos la piedra y le damos formas geométricas a la Naturaleza. A través del Símbolo nos adentramos en la misma Vida, que requiere ser mirada como un todo. La Vida es el fenómeno opuesto a la gravitación, los cuerpos físicos caen hacia la Tierra, la Vida se eleva hacia el Sol, busca la luz y el calor. Por eso el pensamiento místico, que busca elevarse de lo meramente grave y pesado, contempla el Cosmos y viaja por los Cielos Estrellados encontrando Símbolos Universales por todas partes. Pues la Vida nos envuelve, la Naturaleza nos rodea y penetra y sin embargo nos oculta sus misterios, bueno, se los oculta al pensador racional y empírico, que no es capaz de elevar su pensamiento de los pesado, lo grave, lo físico...
Si no puedes igualarte a Dios no puedes comprenderlo: pues sólo lo semejante comprende a lo semejante. Crece hasta ser de una grandeza inmensa, sobrepasa a todos los cuerpos, elévate por encima de todos los tiempos, transfórmate en eternidad. Entonces comprenderás a Dios. Imprégnate con el pensamiento de que para ti nada es imposible; considérate como inmortal y capaz de comprenderlo todo, las artes, las ciencias y la naturaleza de todo lo que vive. Sube más alto que toda altura, desciende más bajo que toda profundidad. Reúne en ti las sensaciones de todo lo creado: del fuego y del agua, de lo seco y lo húmedo; imagina que estás en todas partes al mismo tiempo: sobre la tierra, en el mar, en el aire; que aún no has sido creado; que estás en el seno materno; que eres adolescente, anciano; que estás muerto y más allá de la muerte. Si puedes abarcar todo eso a la vez en tu conciencia: tiempo, lugares, acontecimientos, calidades, cantidades, entonces comprenderás a Dios.” (Del Corpus Hermeticum XI, 20). 
El pensar racional se complementa con el pensamiento simbólico, no se excluyen en absoluto, la Vida se asienta sobre la Materia y en algún punto ambas se interpenetran generando todo el conjunto de la Naturaleza. Por ello, estudiar los símbolos es una herramienta muy útil para el buscador que recorre los caminos místicos, y cuanto más conocimiento de la cultura y de los rastros de la antigua Sabiduría Universal mejor y más capacidad de relación simbólica y, además, los sueños se vuelven más enriquecedores.   

EL OBJETO DE LA BÚSQUEDA INTERIOR: EL DOBLE ETÉREO

Uno objeto de búsqueda interior podría ser el doble etéreo, ya que aúna muy bien las prácticas espirituales tanto orientales como occidentales. Encontramos referencias al doble etéreo en el yoga de la India, en la medicina tradicional china, en el Budismo tántrico o Vajrayana, en el movimiento teosófico y rosacruz moderno, pero también en el Cristianismo o en la búsqueda de la Palabra perdida de los Francmasones.
El doble etéreo es el nombre que le dieron los primeros teósofos a la estructura vital en el ser humano que permite la unión de la mente (o el alma) y el cuerpo. También lo llamaron cuerpo etérico o cuerpo vital, pues estaba formado por cuatro éteres o energías vitales. Esto era una adaptación de lo que en la India se llamaba "pranamaya kosha" (la envoltura de prana o energía vital). Lo llamaron "doble" porque era una réplica sutil del cuerpo físico, que además se podía "desdoblar", esto es, el doble etéreo se podía separar del cuerpo físico, quedando este último como inerte. El doble etéreo está formado por una serie de plexos o vórtices de diversas clases de energía (los llamados chakras), de los que parten "canales" en dirección a todas las partes del cuerpo, que forman como un "esqueleto" sutil. Hasta aquí algunas ideas de teósofos y rosacruces modernos.
Pero el doble etéreo o pranamaya kosha es una de las nociones clave del yoga y el tantra. En el Budismo Vajrayana se le conoce como "los vientos internos" sobre los que cabalga la mente. En Oriente se distinguen cuatro clases de vientos internos que realizan distintas funciones vitales y que condicionan la existencia de cinco clases de mente. Estos cinco vientos están relacionados con los cinco elementos: Tierra, Agua, Fuego, Aire y Sonido. Estos elementos rigen nuestra vida y generan cinco clases de mentes primarias.
1) El elemento Tierra permite la preservación de la especie, nos une con la tierra y rige la estructura ósea y las partes duras del cuerpo, a la vez que genera la mente que nos empuja a la lucha por la subsistencia y a satisfacer nuestras necesidades primarias.
2) El elemento Agua es un viento más sutil, rige la mente emocional más básica, instintos, pasiones, a la vez que regula las funciones reproductora y excretora.
3) El elemento Fuego es el viento interno que rige el calor corporal, permite la acción, la vitalidad y la digestión, a la vez que genera la ira y la mente más egocéntrica. Su ubicación en el cuerpo coincide con el plexo solar, el hígado y la vesícula son sus principales órganos.
4) El elemento Aire es el viento interno que rige nuestra vida de sentimientos, a la vez que regula la respiración.
5) El elemento Sonido se ubica en la laringe, es el viento que nos anima a hablar y a pensar de forma discursiva. Gran parte de nuestro desorden mental se debe a la sobre-excitación de este viento interno y del chakra de la laringe, allí se concentra demasiada energía y nos mantiene estresados, hiper-activos mentalmente, con una gran ansiedad, etc.
Estos vientos se concentran en los chakras o ruedas de energía, pero se propagan por todo el cuerpo a través de una red de canales que parten de los propios chakras. El verdadero yogui trabaja sobre el doble etéreo, por eso el hatha-yoga combina posturas de extensión corporal con diversas formas de respiración y de retención del aire. ¿Qué se logra con estas prácticas yóguicas? Pues, básicamente, tomar conciencia del doble etéreo, conocer y controlar las energías que son el soporte de nuestra mente. Por eso, el yogui controla, pacifica y purifica su mente a partir del trabajo sobre el doble etéreo, y como estas energías rigen las funciones vitales que condicionan nuestra salud, la práctica espiritual sobre el cuerpo etéreo es también muy saludable y vitalizadora.
Todo esto no nos debería sonar tan extraño. En nuestra cultura se conoce este "viento interno" con el nombre de "espíritu", procede de la palabra latina "spiritus", que traduce la palabra griega "pneuma", y que significa "aliento, aire, viento", el origen de los "(p)neumáticos" del coche. Y de este espíritu surge el "logos", la Palabra. ¿Os suena: "En el principio estaba la Palabra..." (Ev. Juan 1: 1)?

domingo, 23 de marzo de 2014

EL OBJETO DE LA BÚSQUEDA INTERIOR

"El Sabio le dijo: "Una respuesta es aprovechable en proporción a la intensidad de la búsqueda. El problema claramente presentado, la pregunta netamente definida, llevan en ellos los elementos de la solución. Nosotros debemos imponerte esta prueba antes de introducirte entre los discípulos del Templo: autorizamos una sola pregunta, ¿a cuál atribuyes tu principal interés?" Isha Schwaller de Lubicz, Her-Bak "Disciple" de la Sagesse Égypienne.

 Una sola pregunta permitía al discípulo atravesar las puertas del Templo, una pregunta clara y concisa que describiera el objeto de toda la búsqueda. Este pasaje de la novela de Isha Schwaller de Lubicz me produjo un fuerte impacto. ¿Cómo resumiría yo en una sola pregunta la razón de mi búsqueda espiritual, la pregunta que da sentido a toda mi vida? ¿Cuántos de nosotros podríamos formularnos claramente esta pregunta? Sin embargo, es un buen ejercicio para centrar nuestra búsqueda y poder valorar la intensidad de la misma.
Desde niño comencé a leer libros "raros", sobre magia, sociedades secretas, poderes mentales, etc. A los veinte años leía libros de cábala y magia ceremonial sin entender prácticamente nada, recogiendo alguna idea de aquí y de allí. Estudié algo de astrología y tarot, como mucha gente. Pero fue una conferencia de la Rosacruz la que activó algo en mi interior. Se hablaba de un átomo espiritual dormido o latente en el corazón. De pronto fue como si todo lo que había leído tuviera sentido, todo se explicaba con esta simple idea. Algún tiempo después pude sentir el despertar del átomo espiritual del corazón y éste guió mi búsqueda.
Si me hubiera formulado "la pregunta" antes de escuchar la conferencia, sin duda, hubiera salido una cosa totalmente diferente a la que me planteé después, algunos años más tarde, y, por supuesto, cómo me la formularía hoy. El objeto de la búsqueda debería estar claro en cada momento, aunque dispuesto a cambiarlo en cualquier momento. Por una simple razón, porque de la intensidad de la pregunta saldrán las fuerzas para poder buscar las respuestas y, a menudo, los compromisos que te pide el camino requieren de una gran fortaleza, que solo un objeto claro y una búsqueda intensa permiten mantener.
He oído alguna vez la historia del discípulo que le preguntó a su maestro cómo podría alcanzar la iluminación, y el maestro llevó al discípulo a un río y allí lo hundió hasta que casi le ahoga, cuando el maestro le liberó le dijo: "Cuando desees la liberación tanto como ahora deseabas el aire, alcanzarás la liberación". Y es que el problema reside en nuestra gran dispersión y distracciones, nuestra falta de fuerza y de intensidad por alcanzar el objeto de nuestra búsqueda interior. Por ello, es muy importante formularse claramente el objeto y poner toda la energía disponible y entusiasmo para alcanzarlo. Una vez una amiga muy sabia me dijo: "nosotros al principio nos propusimos tener un hotel familiar, y lo conseguimos, pero si nos hubiéramos puesto como objetivo un hotel de cinco estrellas, ahora también lo tendríamos..."

viernes, 7 de marzo de 2014

ESTUDIO Y CULTURA COMO FUNDAMENTO DEL TRABAJO INTERIOR

Fanes-Mitra-Eón
http://heterodoxiacristiana.blogspot.com.es
/2009/10/fanes-mitra-aion.html

Mi primer consejo para aquel que quiera iniciar un trabajo metódico de búsqueda interior y de meditación es que comience estudiando. El estudio nos aporta unos conocimientos que, os aseguro, serán de mucha utilidad. Y ¿qué estudiar? En primer lugar, me parece muy interesante repasar los textos sagrados de nuestra tradición espiritual. Leer la Biblia intentando representarse las cosas tal como se narran, no tal como nos las han explicado. Cada Evangelio, por ejemplo, presenta una historia con importantes diferencias, así que se puede leer cada uno como si fuera una narración distinta. Los Libros Profético y Sapienciales se encuentran en el origen del Cristianismo. Cualquier otro texto sagrado, de cualquier tradición puede ser muy útil, pero sin duda, los textos que mejor y más claramente abordan el tema de la meditación y las técnicas propias para meditar son los Sutras Budistas y los Textos sobre Yoga de la India. El Sutra Budista de la Atención o el Sutra sobre la Vacuidad tienen un gran interés, también los Textos Budistas sobre la Vía del Bodhisattva (de los que ya hablaremos) son muy recomendables. Y los Yoga Sutra de Patañjali, el Bhagavad Gita, las Yoga Upanishad, el Hatha Yoga Pradipika y el Gheranda Samhita son textos que se pueden encontrar fácilmente en Internet y que serán de una gran utilidad, pues aportan muchas técnicas de meditación, a las que vamos a llamar KRIYAS. Las kriyas son diversas técnicas yóguicas de meditación que ayudan a desarrollar la SENSIBILIDAD INTERIOR, imprescindible para poder orientar la mente hacia el interior, uno de los principales objetivos del meditador.
Por otra parte, una buena formación cultural permite establecer conexiones y relaciones entre tradiciones espirituales y así poder aproximarnos a la experiencia interior de sabios y filósofos de todas las épocas. Hoy en día es muy difícil encontrar un buen guía espiritual o un grupo de personas consagradas a la búsqueda interior, que respeten la libertad individual y la igualdad. La mayoría de movimientos espirituales están fuertemente jerarquizados por lo que es muy fácil atentar no solo contra el principio de igualdad, sino también contra la libertad individual. Es cierto que ni la libertad ni la igualdad son en esencia reales, pero en mi opinión son una base indispensable para las modernas relaciones humanas. Occidente desmanteló con muchos sacrificios el sistema aristocrático y los privilegios del clero, por lo que es lógico que volver a un sistema de dependencia y privilegios de gurus, lamas o maestros y otros sistemas jerárquicos sea algo difícil para el buscador de hoy.
Y por último, para explicar la imagen que adorna este texto, quisiera hacer alusión a que los momentos en los que la cultura ha sido más rica y fecunda han sido las épocas donde ha habido mayor intercambio cultural. Esto ha permitido que aparecieran formas nuevas de espiritualidad, que no tienen porque asustar a nadie, lo antiguo con los años pierde su eficacia, así que el Espíritu busca nuevas formas de expresión con los elementos que en cada momento están al alcance de todo el mundo. Pues el Espíritu no es una cosa extraña al ser humano, es, simplemente, el motor de su búsqueda interior y el impulsor, en todo momento, hacia las más elevadas metas de realización.